Importante

Nota: Es mi lema frente a la vida, es respetar a los demás, tal y como me gusta que me respeten a mí. Amo a los animales por encima de muchos humanos. Casi siempre me dejo guiar por el corazón, aunque me lleve muchos disgustos. Soy amiga de mis amigos y los defiendo con la mejor arma que tengo, con sinceridad y la verdad. Aun no siendo rencorosa y perdonar con facilidad, aparto sin temblarme el pulso, a las personas toxicas y no perdona la traición a mi amistad. Si no te gusta mi manera de pensar, si no eres defensora/ or, de los animales; no me interesas ni como humano, ni como amigo. Te agradecería que me borraras de tus amigos y salieras de esta página.

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lunes, 10 de marzo de 2014

Libre como el viento




Tú piensas que soy afortunada
de tenerte a mi lado,
dándome tus migajas,
de cuando en cuando,
o cuando a ti te dé la gana.
Tú, que crees que no tengo deseos,
de sentir unos besos ardientes,
de sentir un cuerpo caliente
en mi vacía cama.
Tú, que crees que soy dichosa
con lo que me das,
que es bien poco, o a veces nada.
Tú, que crees que soy feliz
y me conformo con tan sólo unos
cuantos besos y un puñado de caricias,
sonriendo tus gracias.
Te equivocaste de medio a medio
si pensaste que me conformaría
con esas pocas migajas.
Yo soy como el viento,
cargada de sensualidad,
despertando deseos,
por allá donde vaya.
Yo soy una mujer que desprende
deseos por los poros de la piel,
y que ya se cansó de pedirte ser amada.
Y ni todas tus caricias,
ni tan siquiera, los pocos
“te quiero” de cada mañana,
me bastan para saciar mi sed,
que emana desde el fondo de mi alma.
Te equivocaste de medio a medio
si pensaste que era eso lo que yo merecía
conformándome con esas pocas migajas.
Ana G.

viernes, 7 de marzo de 2014

Día de la mujer

Cada día doy gracias por ser mujer.

¿Ya estáis preparadas?

8 de Marzo, día de la mujer


Honremos a todas las mujeres que lucharon por nuestros derechos y lo consiguieron, y hoy, esos derechos, los disfrutamos todas nosotras. Pues eso, a celebrarlo como cada cual decida. Besos a todas y ¡¡Arriba las mujeres!!!

Vivir

Dejó su pelo suelto
y voló al compás del viento.
Se puso lencería fina,
su vestido nuevo y carmín en los labios,
se miró al espejo y supo que esa era ella misma.
Se quitó la careta de mujer amargada,
triste, y dejó de hacerse la víctima,
se negó a seguir por más tiempo
lamiendo sus propias heridas.
Se encaminó a la calle con paso firme
decidida a beberse la vida.
Atrás quedaron los fantasmas,
los miedos, las falsas palabras,
los anhelos comedidos,
las tristezas y las melancolías.
Estaba radiante, feliz, guapa,
y segura de sí misma,
en mucho tiempo no se había
permitido sentirse así,
¡todo eso quedó atrás! , se decía
y se dispuso a entregarse sin medidas
a todo lo que le ofreciera la vida,
sin reproches del último minuto,
sin tabúes ni mentiras.
Había decidido darse esa oportunidad
de sentirse viva, de comerse la vida…

"Del libro, Desde el Corazón"
Ana Giner
 

jueves, 6 de marzo de 2014

El corazón roto

¿Se puede morir por tener el 'corazón roto'?

   
Perder a un ser querido es de las cosas más desgarradoras que pueden pasarnos en la vida pero, debido a un reciente estudio de Saint George's University de Londres (Reino Unido), su simbolismo puede no ser tal. Las posibilidades de sufrir un infarto cerebral o un ataque al corazón tras la muerte de un ser querido se duplican durante los primeros 30 días tras el fatal suceso. Esta es la conclusión del estudio publicado en la revista Journal of the American Medical Association(JAMA).

Lo conocemos como el síndrome del corazón roto. Aunque la clave, en este caso, viene dada por la edad. El dolor por la pérdida de un ser querido conduce a más estrés y también puede provocar el olvido o el desinterés por continuar con tratamientos médicos; así pues, el dolor aumenta los riesgos cardiovasculares. Todo ello hace que el duelo se convierta en un factor de riesgo, sobre todo entre las personas mayores de 60 años, tanto hombres como mujeres; de ahí que la frase de tener el “corazón roto” sea más literal y cercana de lo que a priori podría esperarse.