Importante

Nota: Es mi lema frente a la vida, es respetar a los demás, tal y como me gusta que me respeten a mí. Amo a los animales por encima de muchos humanos. Casi siempre me dejo guiar por el corazón, aunque me lleve muchos disgustos. Soy amiga de mis amigos y los defiendo con la mejor arma que tengo, con sinceridad y la verdad. Aun no siendo rencorosa y perdonar con facilidad, aparto sin temblarme el pulso, a las personas toxicas y no perdona la traición a mi amistad. Si no te gusta mi manera de pensar, si no eres defensora/ or, de los animales; no me interesas ni como humano, ni como amigo. Te agradecería que me borraras de tus amigos y salieras de esta página.

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martes, 10 de diciembre de 2024

Sensibilidad



 INFORMACIÓN GENERAL SOBRE ALTA SENSIBILIDAD

Hay que tener cuidado, puesto que afecta y mucho a las personas sensibles o de una extrema sensibilidad a todos lo que nos rodea.

La Sensibilidad de Procesamiento Sensorial (SPS) – Alta Sensibilidad- es un rasgo de la personalidad (NO es un trastorno psicopatológico) presente en una de cada cinco personashombres y mujeres por igual. Esto representa un 20% de la población mundial y se describe como un rasgo con una base fisiológicahereditario y de carácter evolutivo, necesario para la supervivencia del ser humano.

Una persona con alta sensibilidad (PAS) tiene un sistema euro-sensorial más desarrollado que la mayoría de la gente, por lo que recibe mucha más información sensorial simultánea que alguien con una mediana sensibilidad. Esta particularidad condiciona la manera de percibir y sentir el mundo en el que vive.

La investigación reciente de la Dra. Elaine Aron la ha llevado a distinguir cuatro pilares esenciales, que una PAS debe reflejar, para ser considerada como tal:

  • Percepción sensorial intensa acompañada de una capacidad para captar gran cantidad de matices y detalles del entorno.

  • Un exceso de información sensorial que puede producir una saturación física o emocional.

  • Procesamiento profundo de la información recibida y reflexión sobre la misma de manera profunda.

  • Gran capacidad empática y fuerte emocionalidad.

Estas cuatro características van a manifestarse a través de una variada gama de comportamientos que actúan como indicadores de la posible presencia del rasgo de Alta Sensibilidad. Si eres una persona con alta sensibilidad es muy probable que te sientas identificado/a con la mayoría de las afirmaciones.

Ana Giner.

lunes, 4 de noviembre de 2024

AnimaNaturalis


Ellos también necesitan ayuda, no los olvides.



 
DESTACADO
Temporal deja a miles de animales en peligro ¿qué podemos hacer para ayudar?
 
Las incesantes lluvias que azotan la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía han desatado una crisis humanitaria y animal sin precedentes. Desde la activación del procedimiento de "múltiples víctimas" por parte del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, hasta la devastación de refugios de animales, la situación se ha vuelto crítica. Este desastre natural ha dejado al menos 51 muertos y un número incierto de animales heridos y abandonados. Ahora, más que nunca, necesitamos tu ayuda para salvaguardar a aquellos que no pueden defenderse.

Seguir leyendo en : AnimaNaturalis

viernes, 28 de junio de 2024

Mariana

 

Mariana

 

Mariana, tenía veinte años, era una muchacha, bonita, elegante, con una educación exquisita. Sus padres con un poder adquisitivo alto, le dieron los mejores estudios y ella, los aprovecho.

Su infancia trascurría entre el mar y el asfalto. Sus padres y ella, en vacaciones volvían a la casa de su abuela, situada en la costa. se reunía con sus familiares, tíos, primos y amigos. y sus raíces, era su zona de confort, allí, se sentía segura.

Después de saludar a todos, se dijo que a sus amigos los vería, después del baño. Estaba ansiosa de verlos, pero más, de darse un chapuzón.

Mariana, se fue a las rocas era su sitio preferido, allí, nadie la molestaba. Pero esta vez, estaba ocupado por un muchacho que hasta entonces no había visto nunca.

—¿Quién eres? Este sitio es mío. —Le dijo ella.

—Perdón. No vi ningún nombre.

—Aquí no viene nadie. Solo yo.

—Repito. No veo nombre alguno.

El muchacho tenía razón, y Mariana, tuvo que ceder.  

—Me llamo María.

—Paolo. —dijo él. He venido con unos amigos. Siento haberte quitado tu sitio.

—Está bien, tampoco es mío. Vengo aquí, porque la playa está muy llena y me gusta la soledad.

Paolo, un muchacho de veintidós años, nada tenía que envidiar a los mejores modelos de alta costura de Italia. Mariana, quedó prendada de él, pero lo disimulo muy bien; ella, siempre había tenido claro que sus estudios era lo primero y amigos muchos, pero ni novios, ni enamoramientos. Terminar su carrera, era lo más importante para ella, nada la desviaría de sus objetivos, pero podían ser amigo, se dijo.

Los días pasaban y aunque Paolo, vivía en Italia, se veían solo en vacaciones, por deseo de Mariana, ya que lo primero, era lo primero, su carrera.

 Entre los amigos más cercano de Mariana, Matteo, era su mejor amigo y confidente. Mariana le apreciaba muchísimo, pues se conocían desde niños, hecho más que reconocido, por todos los restantes que el aprecio, era reciproco. Sus amigos, contaban con ella, pero ella, siempre recurría a Matteo, él, siempre estaba a su lado, pasara lo que pasara, era su apoyo incondicional.

Ese verano, Mariana, tenía muchas ganas de ver a Paolo. Llegó a la casa de la familia de él, y ella, quedó sorprendida, ya que entre su gente había una muchacha muy atenta con él.

—Mariana. ¿Cuándo has llegado?

—Hace una hora; como me dijiste cuando hablamos, que ya estabas aquí, y no venías, pues me he acercado yo. 

La familia de Paolo, le dio la bienvenida, ofreciéndole una silla para sentarse, ella se sentó, pero su intuición le decía, que algo no estaba bien.

—Me sentaré un ratito, tengo que volver a la casa, todavía tengo las maletas en el coche y no he visto a mi familia.

Se despidieron, quedando después en verse donde siempre. Habían pasado varios veranos desde que se conocieron y la relación entre ambos, parecía ir bien, o al menos eso creía Mariana. Al atardecer, Mariana, se encontraba sentada frente al mar, absorta en sus pensamientos, Paolo, apareció por detrás e hizo ademán de empujarla.

—Eh, ¿qué te pasa? Me has asustado.

Él, se rio.

—No veo la gracia.

—Tampoco es para tanto, mujer.

—¿Quién es la muchacha, que está en tu casa? —Nunca la había visto.

—¿Manuela? Es una amiga. Sus padres son amigos de los míos y bueno, el primer año vine con mis amigos, que fue cuando tú y yo nos conocimos, pero al hablarle tanto de este pueblo costero a mis padres y estos alquilar la casa de verano, pues, la han invitado a venir con nosotros. Nadaron un rato, pero a mariana ya no le gustaba el rumbo que estaba tomando dicha relación. Ella no estaba para tonterías, era consciente de que algo no tenía sentido, pero, también era cierto que se iban haciendo más adultos y lo que antes parecía un romance de verano, ahora ya no lo era tanto.

Y el verano terminó. Paolo, le recriminó, que tuviera que volver a la ciudad. A Mariana, no le gustó su actitud, pero ella ya se lo había dicho varias veces, su carrera y después lo que hiciera falta.  Paolo trabaja en la empresa de su padre de relaciones públicas y él, tenía mucho tiempo libre, hecho, que también le espeto en cara a Mariana.

—Paolo. Cuando nos conocimos, te deje bien claro que no quería interferencias entre mis estudios. Para mí, es muy importante terminar mi carrera y labrarme un futuro, y lo entendiste. ¿Qué ocurre ahora, ha cambiado algo y no me he enterado?

—Que tengo tiempo y tú estás lejos, simplemente, que te echo de menos y no quieres ni que te vaya a visitar a la universidad, solo vernos en los veranos y yo pienso, que para qué tanto estudio, tengo suficiente dinero para mantenerte y lo más probable, es que ni trabajes cuando vivamos juntos.

—No comprendo que te ocurre Paolo, termino de decírtelo, no quiero interferencias. Ni a nadie que me mantenga. Yo soy una persona autosuficiente para mantenerme por mi misma, y si vivimos juntos, quiero trabajar, cada cual tiene sus objetivos.

—Bien. Mariana, pues no es así como yo lo veo, tendrás que decidir, si te quedas conmigo o te vas.

—Pero, te estás escuchando lo que dices, no tiene ningún sentido Paolo. Y lo lamento mucho, pero me tengo que ir. Creo que ha sido una lástima el tiempo que he perdido contigo, pensé que eras diferente, pero me doy cuenta que me quieres manipular y peor todavía, deslumbrar con tu dinero. Tú actitud demuestra, que lo que yo quiero para mi vida no te interesa lo más absoluto, y dicho esto, lamento profundamente que te valgas de tu posición para atraer a una mujer. Sí, será mejor que lo dejemos aquí y ahora. No eres el hombre que deseo que comparta mi vida.

Mariana, se dio la vuelta y hizo ademan de marcharse, pero Paolo, no estaba dispuesto a le dejaran, sintió en su cuerpo una oleada de colera y con los ojos ensangrentados, la cogió por la cintura con toda su furia y como si fuera un bulto, la lanzó al mar.

Mariana, sabía nadar perfectamente, pero al no esperarse que Paolo, reaccionara de la manera en que lo hizo, se día con una roca en la cabeza, perdiendo el conocimiento. Gracias a dios, Matteo, se encontraba buceando en la zona y pudo ver lo que pasó perfectamente, la socorrió sin demora y la llevó a su casa. Pasaron horas antes de que Mariana, abriera los ojos.

—¿Dónde estoy?

—Mariana, ¿cómo te encuentras, te duele algo, estás mareada?

—Un poco mareada. ¿Qué hago aquí?

—¿No recuerdas que pasó?

—No. Estaba hablando con Paolo y no recuerdo nada más.

—¿Estabais discutiendo?

—No lo sé. ¿Por qué me preguntas eso?

—Mariana. Tengo que decirte algo.

—Dime, me estás asustando.

—Paolo, te tiro al mar, Marina, con tanta fuerza, que te distes en la cabeza con una roca.

—¿Cómo?

—Llama a la policía Matteo, por favor, llámala, y también a mis padres, lo haría yo, pero me da todo vueltas.

—No te preocupes, yo llamaré.

Matteo, se sorprendió mucho de la reacción de Mariana. Pues hasta ese momento, pensó, que lo defendería a capa y espada, pero no, no lo hizo. Por tanto, pensó que algo pasó entre ellos, antes de que la tirara al mar.

—Matteo. ¿Cuánto tiempo llevo aquí?

Mariana tenía destellos de la discusión con Paolo y empezaba a recordar lo que le había ocurrido encima de las rocas.

—Matteo. Estoy recordando. Le estaba diciendo a Paolo, que lo nuestro se había acabado. Él quería que dejara mi carrera, que tenía suficiente dinero, como para que yo no tuviera que trabajar, le dije que eso no iba a ocurrir, también le dije, que lo nuestro había llegado a su fin y ya no recuerdo más.

—Pues, yo puedo completar lo que no recuerdas, te encontré en el agua, sangrando, te habías dado un golpe en la cabeza con las rocas y le vi asomarse, supongo que para cerciorarse de que no saldrías del agua. Lo que él no sabía es que yo estuviera buceando en la zona. Te saqué del agua y te traje a mi casa y llame al médico. Dijo que no me preocupara, el golpe parecía menos de lo que aparentaba, pero que, si en unas horas no reaccionabas, te llevara inmediatamente al hospital.

—¿Qué ha dicho la policía?

—Que vienen enseguida.

—O sea, que, si no llegas a estar, me hubiera ahogado, quería matarme. Hijo de p…

Cuando llegó la policía, Mariana, contó hasta donde recordaba y Matteo el resto. La policía, le preguntó a Matteo, si testificaría si hiciera falta, a lo que él respondió, que por supuesto. Ella, le pregunto a los agentes que iban a hacer al respecto y estos le respondieron, que detenerlo, por intento de asesinato. Matteo, nada más llegar a su casa y después de que el médico le dijera, que tenía una leve conmoción y de llamar a la policía, llamó a los padres de Mariana, contándoles lo ocurrido a Mariana, los padres de Mariana, preocupados, se encontraban en la ciudad, comprando víveres y que iban enseguida, pero Matteo, les tranquilizó, diciéndoles que estaba dormida y que nada podían hacer. Por tanto, les dijo que hicieran lo que tuvieran que hacer y cuando terminaran, que fueran a la casa, que Mariana ahora, se encontraba en buenas manos.

Al rato de estar hablando con los policías, llegaron los padres de Mariana, la abrazaron preocupados.

—¿Cómo te encuentras hija?

—Mejor, no os preocupéis.

—¿Qué van a hace al respecto? —Pregunto el padre de Mariana.

 La policía, les comentó, que Paolo, tenía una orden de detención por maltratar a su novia y no acudir al juzgado el día del juicio, salió fajo fianza, por eso no estaba en la cárcel.

La policía no quería decirle a Mariana, que Paolo la había matado, pero al final tuvo que hacerlo.

—¿Cómo se encuentra su novia? —Pregunto Mariana.

—Lamento decírselo. La asesinó.

—¿Cómo? —Preguntó Mariana. No puede ser, pero, ¿cómo no me di cuenta de quien era este hombre? Me he estado engañando todo este tiempo.

—No, por favor, no haga eso. Está actuando como una víctima y usted a nuestros ojos, es una superviviente y dé gracias que sólo ha sido un golpe. La novia de este hombre no tuvo esa suerte. Pues vivía con él y no tuvo ninguna oportunidad.

—Por el amor de dios. —exclamó el padre de Mariana.

—Era un encanto, papa. Pensé que era tal cual se dejaba ver.

—Si lo vuelvo a ver, lo mato yo. —Exclamo su padre. Ya no te puedes fiar de nadie en estos tiempos. Con lo buen chico que parecía, nos ha engañado a todos.

—Señor. Hay personas que son encantadoras, amables, embaucadores y son asesinos en serie. —dijo el policía.

—tiene usted toda la razón. Sus padres tienen dinero. No se librará, ¿verdad?

—Este hombre, irá a la cárcel por muchos años. Ha sido un arduo trabajo el que hemos hecho, para acusarle del asesinato de su novia y ahora, intento de asesinato. No le quede la menor duda, ni todo el dinero de sus padres, saldrá impune, está vez, no. Pasará muchos años entre rejas.

Los policías, se despidieron y se marcharon. Los padres de Mariana, ante la insistencia de Matteo, se quedaron a cenar. intentando tranquilizarse ellos y a la vez a Mariana. Era muy tarde y sus padres le dijeron a Mariana, que se quedara allí, en casa de Matteo, ella, miró a Matteo y este acepto encantado. Aunque empezaba a refrescar un poco, Mariana, se sentó en la terraza, Matteo, cogió una de sus chaquetas y la dejó caer por los hombros.

 —Sabes Matteo. Estoy pensando que este es mi ultimo año en la universidad y antes de ponerme de lleno a trabajar, voy a tomarme unos meses de relax, me iré a viajar, me vendrá bien y, también estaba pensando, ¿Qué te parecería si me acompañaras?

—Sería todo un honor acompañarte.

A veces, creemos que hemos conocido al hombre de nuestra vida, sin darnos cuenta, de que lo teníamos desde hacía mucho tiempo a nuestro lado.

Fin

Ana Giner.


miércoles, 3 de abril de 2024

AnimaNaturalis cumple 21 años

 

AnimaNaturalis existe desde hace 21 años por la entrega de sus voluntarios y las personas que trabajan para esta causa. Existe también por la necesidad imperiosa de defender a los animales de la explotación y maltrato en manos humanas.
Sigue la noticia desde : AnimaNaturalis

miércoles, 13 de marzo de 2024

La carta de una abuela, a los jóvenes de todos los partidos.



“ Dicen que con Franco se estaba mejor “
Y yo tengo la explicación: ANTAÑO, con Franco, millones de mujeres no se iban (sin su marido) ni de fiesta, ni de copas, ni de viaje, ni a la playa, ni a conciertos, ni al cine, ni de paseo, ni gimnasios, ni esteticien, ni al fútbol, ni de acampada…. Se vestían con faldas muy largas, con medias todo el año, sin enseñar piernas, sin enseñar brazos, sin enseñar escote ni espalda… Sin tatuajes, sin piercings, sin cabellos tintados, sin maquillaje, sin depilación.

La mujer era usada (por el varón) para el sexo y era una buena chacha para la casa… si protestaba su marido, le plantaba una bofetada para «enderezarla». No podía fumar, ni comprar pisos, ni conducir, ni divorciarse, ni ducharse todos los días, ni arreglarse demasiado, ni protestar ni decidir a quién votar o cuando y como fornicar.. sólo parir y parir aunque costará la vida.

Se vivía en negro cuando fallecía un familiar y sólo de blanco (casada) si te «quería» un hombre y para toda la vida. Eras insultada si hablabas con amigos varones (puta) si no hablabas con varones (fea y solterona). Tus juguetes eran las muñecas, la fregona, la caja de costura … y tú obligación, aprender a cocinar, a limpiar, a criar niño@s, rezar el rosario y complacer al marido día y noche. Ni pelota, ni videojuegos, ni bicicletas, ni patinetes….eso era de chicos (rosa para ti y azul para él).

Todos los domingos a misa, las fiestas a misa, la semana santa a misa, en Navidad a misa y también al fallecer.. a misa, ataúd y entierro (incineración ni pensarlo) porque para ser una buena mujer católica, tenías que ser «devorada» por los gusanos. En invierno mantita o brasero (nada de calefacción) y en verano el abanico (sin aire acondicionado). Se comía mucho arroz, mucha patata, mucho pringue, mucho chóped, y mucho pan con aceite, ajo y sal, porque las pizzas, jamón serrano, salmón, ternera, gambas o comer fuera del hogar, era cosa de ricos. Podría seguir así durante horas pero PA QUÉ.

Carta
Es muy fácil disimular «demencia senil» con un móvil último modelo, con un coche en la puerta, con un televisor de 30 pulgadas, con un armario repleto de ropa, con la nevera llena y la casa caliente, con una visa en la cartera y enchufado a Internet. Con poder decidir quién te quiere, como vestir, quienes son tus amigos y gritar no es no cuando te de la gana; ir a la verbena, a la playa, al bar y mirar la hora y ver que son más de las 10 de la noche y aún no te han obligado a volver a casa.

Es muy fácil hablar y vitorear tiempos pasados, desde la ignorancia, la hipocresía o la mentira qué algunos Con un pequeño gemido hasta quieren «blanquear» para venderles a los más jóvenes, ese mundo feliz que nunca existió.

martes, 2 de enero de 2024

Cociente Intelectual

Así fue la vida de la persona más inteligente de la historia: duplicaba el cociente intelectual de Einstein

William James Sidis, la persona más inteligente de la historia© Proporcionado por Business Insider España

Cuando te vienen a la mente las personas más inteligentes de la historia, seguro que piensas en Einstein, Leonardo da Vinci o Stephen Hawking. Luego famosos que sorprendieron por su coeficiente, como Marilyn Monroe (que tenía 165, 5 más que Einstein) y personas anónimas. Una de ellas, o al menos una historia poco conocida, es la de William James Sidis, la considerada persona más inteligente de la historia.

En la historia del conocimiento humano, pocos nombres resuenan con la singularidad de William James Sidis. Su relato no es solo la crónica de una mente excepcional, sino también un reflejo de cómo la sociedad a veces malinterpreta y margina a aquellos que se desvían de la norma. Comprender la vida de Sidis requiere una mirada a su familia, especialmente a su padre, Boris Sidis, cuya influencia fue decisiva en su desarrollo intelectual.

El canal divulgativo de YouTube de Raquel de la Morena nos adentra en la historia de William James Sidis.

Boris Sidis: el arquitecto de un genio

Un genio nace o se hace. La cuestión de siempre y que en este caso podría tener ambas respuestas afirmativas. Sus cualidades eran tan excepcionales, que tenían algo de innatas, pero también, como verás, su educación se dirigió exclusivamente a formar a un superdotado.

Nacido en Ucrania en 1867, Boris Sidis emigró a Estados Unidos después de enfrentar la persecución en el Imperio ruso. Su matrimonio con Sarah Mandelbaum, también de ascendencia judía y educada en medicina, fue el inicio de una pareja intelectualmente formidable. Boris, graduado de Harvard, se especializó en psicología, aportando ideas significativas en el tratamiento de las psicosis funcionales y la psicología anormal.

La infancia extraordinaria de William Sidis

El 1 de abril de 1898 nace William James Sidis, destinado a ser el sujeto de los innovadores métodos educativos de su padre. Desde temprana edad, mostró habilidades sorprendentes: a los seis meses pronunció sus primeras palabras y a los tres años leía a Homero en griego.

La educación de Sidis, lejos de la convencionalidad, estuvo marcada por la estimulación intelectual constante, una decisión de sus padres que definiría su vida y futura relación con el mundo.

El joven prodigio y los desafíos de la genialidad

La infancia y adolescencia de Sidis estuvieron marcadas por logros académicos sin precedentes: dominó múltiples idiomas, mostró una comprensión avanzada de conceptos matemáticos y fue admitido en Harvard a los once años.

Sin embargo, esta vida de logros tempranos también fue una de aislamiento y desafíos emocionales, planteando interrogantes sobre el equilibrio entre la genialidad y la salud mental. La intensa atención mediática y la presión para cumplir con las altas expectativas de sus padres contribuyeron a un agravamiento de su salud mental.

Una vida adulta marcada por el costo de la fama y por su inteligencia

La inteligencia puede ser una bendición o una maldición, y para Sidis fue claramente lo segundo. A medida que crecía, Sidis se encontró en una constante batalla entre su deseo de una vida normal y las demandas de una sociedad fascinada por su genio. Tras su graduación, evitó los focos de atención y ocupó empleos de bajo perfil y cualificación, a menudo ocultando su identidad para evitar el escrutinio público.

La paradoja de la inteligencia intelectual frente a la emocional. La educación intensa y enfocada en la academia dejó a Sidis mal equipado para los desafíos sociales y emocionales de la vida adulta. A pesar de su intelecto prodigioso, luchó por encontrar su lugar en un mundo que valoraba diferentes tipos de inteligencia y habilidades.

Sin embargo, a pesar de su retiro de la vida pública, Sidis realizó aportaciones significativas en varios campos. Publicó trabajos en áreas como la historia de los pueblos nativos americanos y propuso teorías en física y matemáticas. Su libro Lo Animado y lo Inanimado especula sobre la existencia de universos con leyes termodinámicas inversas, una idea que se adelantó a su tiempo. Pero ni de lejos llegó a su potencial. Sidis no realizó contribuciones significativas a la ciencia o la academia en la forma que muchos esperaban y acorde a su intelecto.

¿Cuál fue el cociente intelectual de William Sidis?

Se estima que el cociente intelectual de Sidis estaba entre 250 y 300, superando significativamente el estimado para figuras como Albert Einstein. Sin embargo, esta cifra debe ser vista con precaución, ya que se basa en relatos de terceros y métodos de evaluación de la inteligencia que han evolucionado con el tiempo. Pero, a tenor de sus capacidades y logros, en cualquier estudio riguroso actual estaría cercano o alcanzando los 200.
La vida de William Sidis es un recordatorio de que la inteligencia extraordinaria no garantiza felicidad o éxito en los términos convencionales. Sus experiencias plantean preguntas importantes sobre la crianza de los niños prodigio y cómo la sociedad ve y valora diferentes tipos de inteligencia. No hay duda de que la historia de Sidis es un estudio fascinante de las intersecciones entre la mente, la educación y la comprensión humana.