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Nota: Es mi lema frente a la vida, es respetar a los demás, tal y como me gusta que me respeten a mí. Amo a los animales por encima de muchos humanos. Casi siempre me dejo guiar por el corazón, aunque me lleve muchos disgustos. Soy amiga de mis amigos y los defiendo con la mejor arma que tengo, con sinceridad y la verdad. Aun no siendo rencorosa y perdonar con facilidad, aparto sin temblarme el pulso, a las personas toxicas y no perdona la traición a mi amistad. Si no te gusta mi manera de pensar, si no eres defensora/ or, de los animales; no me interesas ni como humano, ni como amigo. Te agradecería que me borraras de tus amigos y salieras de esta página.

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miércoles, 21 de octubre de 2015

Ácaros





Seguramente has oído hablar de los ácaros, y sabes que los colchones son su escenario perfecto, pero quizá no sabías la causa. Y es que los ácaros se alimentan de las células de nuestra de piel. Y qué mejor lugar para encontrar este preciado manjar que en nuestro colchón: de media, un ser humano desprende unos 28 gramos de piel muerta cada mes, lo que equivale al peso de un paquete de patatas fritas. Y, al dormir, muchas de estas células acaban en nuestra cama, donde los ácaros del polvo encuentran su nido ideal: un lugar cálido y húmedo con gran cantidad de comida.
Un estudio sobre colchones realizado en Japón reveló que más del 90% de las camas contenían ácaros y más del 50% tenían rastros de insectos en su cama, incluyendo polillas, gusanos de seda, escarabajos y cucarachas. Además, sabemos que en un sólo colchón habitan alrededor de 2 millones de ácaros. Los ácaros, en sí, no son alergénicos, sin embargo, sus heces contienen una proteína que puede desencadenar reacciones alérgicas, asma, eczemas y rinitis alérgicas. Y, teniendo en cuenta que los ácaros ponen hasta 40 millones de excrementos al día, se trata de un problema más serio de lo que parece.
Los ácaros son una subclase de arácnidos compuesta por miles de especies. De hecho existen unas 50.000 especies descritas pero se calcula que pueden existir más de 100.000 que todavía no han sido clasificadas. Los ácaros que pueblan nuestras casas tienen un tamaño entre 0,2 y 0,5 milímetros, lo que les hace invisibles al ojo humano, además de habitar zonas de la casa donde es más que complicado buscarles, como las alfombras, colchones y almohadas. Es más, en un solo colchón podemos encontrar más de 2 millones de ácaros.
Los ácaros, en sí, no son alergénicos, sin embargo, sus heces contienen una proteína que puede desencadenar reacciones alérgicas, asma, eczemas y rinitis alérgicas. Y aunque solo unas 25 especies de las casi 50.000 especies descritas están relacionadas con enfermedades alérgicas, la verdad es que muchas personas sufren problemas de alergias.
Según Toby Saville, micro-biólogo de Dyson: “mucha gente desconoce la gran cantidad de ácaros que conviven con ellos en su colchón, por lo que a muchos les parece extraño tener que aspirar su colchón”. De hecho, ante el creciente conocimiento de la población unida a la preocupación de parte de la sociedad, las compañías han lanzado productos para evitar los ácaros. Un buen ejemplo de ello es la aspiradora Dyson V6 Mattress, especialmente diseñada para limpiar colchones o los aspiradores con filtros específicos contra los ácaros.
En cualquier caso, como apuntan desde el American College of Allergy, Asthma & Immunologyes imposible eliminar todos los ácaros del polvo”, aunque sí existen algunas buenas recomendaciones para evitar su crecimiento, como evitar acumular polvo, utilizar ropa de cama antialérgica y utilizar superficies de vinilo y madera en vez de alfombras y tapetes.  


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