Importante

Nota: Es mi lema frente a la vida, es respetar a los demás, tal y como me gusta que me respeten a mí. Amo a los animales por encima de muchos humanos. Casi siempre me dejo guiar por el corazón, aunque me lleve muchos disgustos. Soy amiga de mis amigos y los defiendo con la mejor arma que tengo, con sinceridad y la verdad. Aun no siendo rencorosa y perdonar con facilidad, aparto sin temblarme el pulso, a las personas toxicas y no perdona la traición a mi amistad. Si no te gusta mi manera de pensar, si no eres defensora/ or, de los animales; no me interesas ni como humano, ni como amigo. Te agradecería que me borraras de tus amigos y salieras de esta página.

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domingo, 9 de febrero de 2014

El Médico



El Médico: El regreso del sabio Avicena 

 Como es largo, lo pondre en dos entregas. No os perdais esta maravillosa historia 

El gran estreno de esta Navidad, El Médico, basado en el best seller de Noah Gordon e interpretada por el actor británico Ben Kingsley y Olivier Martinez rescata la figura del sabio persa Avicena. Este personaje histórico fascinó a su tiempo por el dominio y el conocimiento que poseía en todos los campos científicos y filosóficos. Te mostramos su historia.

Entre los años 750 y 1258, los abasíes pusieron en pie un inmenso imperio que supuso el momento de mayor esplendor de la cultura árabe clásica. Teólogos –Al-Ghazali, Ibn Hazm–, místicos –Al-Hallaj, Attar, Ibn Arabi–, literatos –Abu Nuwas, Omar Jayyam–, geógrafos –Al- Muqaddasi, Idrisi– y médicos –Averroes– florecieron al amparo de esa brillante dinastía. Pero entre todos ellos destacó la luminosa fi gura del persa Abu Ali ibn Sina, más conocido en el mundo occidental como Avicena (980-1037). Sus vastos conocimientos en todas las ciencias deslumbraron a los hombres de su tiempo, ya fueran emires, mendigos o poetas, y su erudición e influencia le convirtieron en Al-Shaij al-Rais, esto es, ‘el primero de los sabios’.

Aunque había nacido en tierras de Persia, Avicena se expresaba en árabe y era fiel seguidor del Corán. No solo fue un filósofo de conocimientos enciclopédicos que destacó como poeta, científico y matemático, sino también uno de los principales galenos de todos los tiempos, por lo que sus alumnos y seguidores le llamaron el príncipe de los médicos. Por otra parte, su quehacer intelectual no le impidió ser un gran vividor y un epicúreo nato. Le gustaba el vino, fumaba opio, amaba a las mujeres y coqueteó con el sufismo, aunque nunca renunció al chiismo. Omar Jayam consideraba a Avicena su maestro en filosofía y en poesía. También le enseñó el camino para aprender las cosas buenas que ofrece la vida. Avicena pensaba que “el vino es amargo y útil como el consejo del filósofo, está permitido a la gente y prohibido a los imbéciles. Empuja al estúpido hacia las tinieblas y guía al sabio hacia Dios”.

Aquel hedonista empedernido conoció las amarguras del destierro y la cárcel, pero también las mieles del poder cuando le hicieron gran visir –cargo equivalente a primer ministro– de Hamadán. Fue un viajero infatigable que recorrió Asia Central y Persia, lo que no le impidió escribir cientos de obras sobre diversos temas, como El canon de medicina (Al-qanun) y El libro de la curación (Al-shifa). Su influencia alcanzó todo el islam, llegó a Europa a través de al-Ándalus y se mantuvo viva varios siglos. Durante su turbulenta juventud, Persia estaba ocupada por los árabes, que llevaban allí casi tres siglos. Dos dinastías locales, los samaníes y los buyíes, se disputaban el poder en aquel vasto territorio. Sus disensiones fueron aprovechadas por una tercera dinastía, la de los turcos gaznawíes, que dieron la puntilla a los samaníes. En ese escenario se desenvolvió Avicena, cuya vida conocemos gracias a un pequeño libro escrito por él mismo y por su discípulo Abu Obeid el-Juzjani. Nuestro protagonista nació en el año 980 en la localidad de Afsana – actual Uzbekistán–. Poco después, sus padres se trasladaron a Bujará, donde el pequeño Avicena empezó a leer el Libro Sagrado.

jueves, 6 de febrero de 2014

Julio Verne

Seis cosas que deberías saber sobre Julio Verne

 Cuando Julio Verne (1828-1905) decidió romper definitivamente las expectativas de su padre de ser un gran abogado para sentarse a escribir libros tenía una idea en la cabeza: tender un puente entre la ciencia y la literatura, acercando los avances científicos y el espíritu de "aventura" de la época a todos los públicos. Y lo consiguió. En el aniversario del nacimiento del popular escritor francés, te contamos algunas anécdotas clave de su vida y su obra.

Sueños de juventud. Una anécdota que muchos biógrafos le atribuyen a Julio Verne es que a los 11 años se escapó de casa para embarcar como grumete en La Coralie, un barco que zarpaba rumbo a la India. Cuentan que su padre, el severo Pierre Verne, llevó de vuelta a casa al aventurero, y tras reprenderle le hizo jurar que no viajaría más que en sueños.

Libros para viajar. La colección "Viajes extraordinarios" nació en 1862 cuando, tras escribir Cinco semanas en globo, Verne encontró a un editor dispuesto a publicarle, el famoso Jules Hetzel. Hetzel y Verne firmaron un contrato para escribir y publicar tres novelas anuales como parte de un programa educativo dirigido a la juventud. En el prefacio a las Obras completas, Hetzel escribió que aquello era un intento de "resumir todos los conocimientos geográficos, geológicos, físicos y astronómicos, amasados por la ciencia moderna". Verne subtituló a su serie de novelas: "Viaje a través de los mundos conocidos y desconocidos".

El sueño espacial. De la Tierra a la Luna se publicó originalmente por entregas en el periódico francésJournal des Débats. Verne se ganó al público desde el primer capítulo. Una anécdota que lo demuestra es que, después de que el protagonista de la historia, Miguel Ardan, enviara al presidente del "Gun Club" el famoso telegrama "Reemplácese granada esférica por proyectil cilíndrico-cónico. Partiré dentro. Llegaré vapor Atlanta", centenares de personas lo emularon y solicitaron al periódico el honor de ser incorporados a la expedición lunar.

Ciencia y geografía. En una entrevista publicada por el diario norteamericano The Pittsburgh Gazette, Verne declaró: ?Le sorprenderá quizás saber que no me enorgullece particularmente haber escrito sobre el automóvil, el submarino, el dirigible, antes de que entraran en el dominio de las realidades científicas. Cuando he hablado de ellos en mis libros como de cosas reales, ya estaban inventados a medias. Yo me limité simplemente a realizar una ficción de lo que debía convertirse después en un hecho (...) Cada hecho geográfico y científico contenido en cualquiera de mis libros ha sido examinado con mucho cuidado y es escrupulosamente exacto?.

Inspiración. Julio Verne ha sido un ejemplo para muchos científicos. El almirante Byrd afirmó que si no hubiera sido por Verne no habría ido nunca al Polo Sur. El químico ruso Dimitri Mendeleiev calificaba a Verne de "genio científico" y leía constantemente sus obras. Y Yuri Gagarin, el pionero astronauta, dijo en una ocasión: "Ha sido Verne quien me ha hecho decidirme por la astronáutica".

Sus favoritos. Entre los escritores que le precedieron, Julio Verne admiraba especialmente a Charles Dickens, de quien decía que eclipsaba a todos los demás "por su increíble fuerza y justeza de expresión", además de por su humor. De sus contemporáneos, en una entrevista hecha en 1904 declaró su fascinación por la obra de George Wells, autor de La guerra de los mundos. "Algunos de mis amigos me han dicho que su trabajo se parece mucho al mío, pero creo que se equivocan. Lo considero un escritor puramente imaginativo, digno de los más grandes elogios, pero nuestros métodos son completamente diferentes. En mis novelas siempre he tratado de apoyar mis pretendidas invenciones sobre una base de hechos reales [...] Las creaciones del señor Wells pertenecen a una edad y grado de conocimiento científico bastante lejano del presente, por no decir que completamente más allá de los límites de lo posible. No sólo elabora sus sistemas a partir del reino de lo imaginario, sino también los elementos que le sirven para construirlas. Por ejemplo, en su novela Los primeros hombres en la Luna se recordará que introduce una sustancia antigravitatoria completamente nueva, de la cual no conocemos ni la pista más ligera acerca de su modo de preparación o su composición química real".

miércoles, 5 de febrero de 2014

Mentiras

Así se detectan las mentiras en los mensajes de texto y el Whatsapp


Un estudio de la Universidad Brigham Young (EE UU) ha analizado lo que sucede cuando alguien miente en un mensaje digital, ya sea en una conversación de whatsapp, en las redes sociales o en un sms. Y han descubierto que se puede reconocer a un mentiroso porque tarda más en responder, edita más mientras escribe -borrando y reescribiendo- y sus mensajes son más cortos de lo habitual.

"Las conversaciones digitales son un terreno que fomenta el engaño, porque las personas pueden disimular y hacer que sus mensajes parezcan creíbles", subraya Tom Meservy, profesor de sistemas de la información y coautor del estudio que publica la revista ACM Transactions on Management Information Systems. Según el investigador, mientras que en un contexto presencial las personas pueden detectar mentiras con precisión en un 54% de las ocasiones, este procentaje desciende en la comunicación digital al no poder oír la voz del interlocutor ni ver la expresión de su rostro o los gestos de sus manos.  
 
En su experimento, Meservy y sus colegas trabajaron con más de un centenar de estudiantes universitarios que mantuvieron conversaciones con un ordenador que les formulaba decenas de preguntas. Al pedirles que mintieran en la mitad de sus contestaciones, los científicos comprobaron que tardaban un 10% más de tiempo en escribir las respuestas falsas, y que estas últimas eran editadas muchas más veces. Con estos conocimientos, augura Meservy, se podrían crear sistemas de conversación capaces de detectar mentiras en tiempo real.
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