Importante

Nota: Es mi lema frente a la vida, es respetar a los demás, tal y como me gusta que me respeten a mí. Amo a los animales por encima de muchos humanos. Casi siempre me dejo guiar por el corazón, aunque me lleve muchos disgustos. Soy amiga de mis amigos y los defiendo con la mejor arma que tengo, con sinceridad y la verdad. Aun no siendo rencorosa y perdonar con facilidad, aparto sin temblarme el pulso, a las personas toxicas y no perdona la traición a mi amistad. Si no te gusta mi manera de pensar, si no eres defensora/ or, de los animales; no me interesas ni como humano, ni como amigo. Te agradecería que me borraras de tus amigos y salieras de esta página.

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miércoles, 11 de mayo de 2011

Quisiera












Quisiera borrar de tu mente,
tantos caminos andados,
tantos amores perdidos,
poder sacudir el polvo de esos caminos
haciendo que olvidaras
esos momentos perdidos.



Abrir para ti una nueva vida
de amor, de esperanza,
donde nunca crezca el cruel espino,
para que nada pueda herir tu piel,
para que nadie pueda lacerar tu alma.

martes, 3 de mayo de 2011

¿Dónde?













Silencios
cortantes


como
cuchillos afilados,


corazones
contraídos


de
angustias.





Resentimientos
no


olvidados,
el sufrimiento


no es
excusa.





¿Donde
perdí la confianza?


¿En qué
tramo de la vida


quedó
estancada?





¡Por Dios!


¡No me des
la espalda!





No me
tortures más


con estos
silencios


que se
hacen eternos,


por
carencia de palabras.





¿Cuándo
perdí mi alma?


¿En qué
corazón


quedó
clavada?





Soy
culpable, lo sé,


no me di cuenta


que me la
robaban.





Tan sólo
fui, una


mujer
enamorada.





¡Por Dios!


Respóndeme.


Porque si
no me respondes,


no
soportaré vivir más


sin mi alma.


©




viernes, 29 de abril de 2011

No te Arrepientas









No te
arrepientas de haberme conocido,


no te
arrepientas de que por unos días


una horas
me amaste.





No
te arrepientas de las caricias 


que me diste y los
besos que 


me entregaste.





No te
arrepientas, 


ya que mi cuerpo te excitaba


y tu
sangre hervía.




¡No, no te arrepientas! 





No te
arrepientas de que tu cuerpo 


me deseara y loco de
pasión me poseías.





No te
arrepientas vida mía,


de
decirme que me deseas cada día,


porque
nuestras almas caminan juntas


por el
sendero propio de la vida.


 


A.G