Importante

Nota: Es mi lema frente a la vida, es respetar a los demás, tal y como me gusta que me respeten a mí. Amo a los animales por encima de muchos humanos. Casi siempre me dejo guiar por el corazón, aunque me lleve muchos disgustos. Soy amiga de mis amigos y los defiendo con la mejor arma que tengo, con sinceridad y la verdad. Aun no siendo rencorosa y perdonar con facilidad, aparto sin temblarme el pulso, a las personas toxicas y no perdona la traición a mi amistad. Si no te gusta mi manera de pensar, si no eres defensora/ or, de los animales; no me interesas ni como humano, ni como amigo. Te agradecería que me borraras de tus amigos y salieras de esta página.

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domingo, 14 de noviembre de 2010

Eterno











Aquí en este preciso momento,


sentados
junto al mar,


explorando nuestros cuerpos,


dejándonos llevar por pasiones sin remedio.





Deslizas tus manos entre mis piernas y sin darme cuenta tu boca roza en mi flor
deseosa, y una febril ansiedad me recorre
la columna dorsal que llega abrasar
las entrañas.





Una oleada de
espuma blanca sucumba tu cuerpo para culminar lo que jamás
culminará,


porque es eterno.


lunes, 8 de noviembre de 2010

Tus besos












Aquellos
besos, tus besos,


con
sabor a deseo,


Si.


Tus
besos, que aunque no hablaban


expresaban
toda la esencia de tú sentir.





Besos
que sin ser robados,


me
despertaban a la vida.


A una
vida de sensaciones nuevas


de amor
y pasión enloquecida.





Nuestras
bocas, que sin apenas rozarse


daban  rienda suelta al arte de amarnos


y cuando
nuestras miradas se encontraban


entre
si, las mariposas revoloteaban


en mis
estomago, sintiendo tus labios


recorrer,
hasta las costuras de mi espalda.





Poema A.G. Ínedito.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Sin escrúpulos
















 Por ti,
por ellas. 


Denuncia antes de que sea tarde.





Sin
conciencia me matas,


olvidándote
de toda,


racionalización
y cordura. 





Tendrás
en tú conciencia


con
todos los amaneceres


de tu
existencia, el amargo


remordimiento
de tú macabro


crimen.





Entre
rejas tendrás tiempo de


pensar y
Dios quiera, de tú


arrepentimiento.





Porque
me has arrebatado


sin
ningún escrúpulo la vida


con
premeditación y alevosía.